Cómo reducir los costes de energía y papel en la impresión

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Utilizar siempre los modos de ahorro de energía y mantener la impresora encendida hasta el final del día, son consejos que ayudarán a reducir la factura energética. En el caso del papel, lo mejor es utilizar la impresión a doble cara y usar el papel de menos calidad para las impresiones internas.

Reducir los costes es siempre una preocupación para aquellos que tienen una empresa o un negocio. Dúo Soluciones ofrece unos consejos para que puedas reducir los costes de impresión en tu empresa, centrándose sobre todo en el consumo de la energía y el papel.

En primer lugar, tener un parque de impresión obsoleto es uno de los grandes enemigos del ahorro. Las impresoras o equipos multifunción viejos consumen más energía y corren el riesgo de averiarse cuando ya no hay piezas para repararlas. Así que, el primer consejo si quieres ahorrar en costes de impresión es hacerse con una impresora en renting, ya que podrás renovarla cada 3-5 años, evitando así caer en la obsolescencia y pudiendo disfrutar de equipos nuevos y mucho más eficientes cada poco tiempo.

Por otra parte, en función del tamaño de tu empresa, el consumo de energía de tu parque de impresión puede ser realmente significativo a final de año y por eso es importante que tomes todas las medidas para recudir su impacto en la medida de lo posible. Para ello, no olvides utilizar siempre los modos de ahorro de energía de la impresora, que actúan de forma automática ayudando a reducir el consumo energético. Si tus impresoras son de tinta, imprime tiradas cortas, y son de láser, mejor tiradas largas.

Además, si se imprimen documentos con frecuencia, es mucho mejor mantener la impresora encendida hasta el final del día porque, de lo contrario, consumirás más energía de la que piensas que ahorras apagándola después de cada uso. Apágala solo cuando vaya a estar 8 horas o más apagada.

En cuanto al consumo de papel, es uno de los costes ocultos asociados a la impresión de las empresas. Para reducirlo, utiliza la impresión a doble cara siempre que sea posible; para las impresiones internas usa el papel de menos calidad y, si tienes que imprimir una presentación para uso externo, aprovecha una misma hoja para imprimir varias diapositivas. Reduce el consumo de papel todo lo que puedas y verás cómo notas la diferencia al final de año.

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