Se impone la necesidad de imprimir mejor para ser más eficiente

El modelo de trabajo híbrido permite a los empleados trabajar desde casa, en la oficina o incluso en espacios de co-working más cercanos. En respuesta, se espera que las empresas reduzcan su espacio de oficinas y que las grandes sedes se conviertan gradualmente en algo más simbólico que funcional. En cualquier caso, al igual que las redes y los ordenadores son fundamentales, también lo son las impresoras.

Tradicionalmente, las empresas han estado utilizando grandes equipos de impresión multifunción, los cuales ahora están infrautilizados en unas oficinas que han pasado de decenas o cientos de empleados a unas plantillas más ajustadas y, también, deslocalizadas. Si bien el uso de documentación, aún buena parte sobre el papel, sigue siendo fundamental para tomar decisiones, para compartir información o como base para argumentar, todo apunta a una tendencia clara: las compañías deben racionalizar sus equipos, reciclar y sustituir los que ya no utilizan o a los que no sacan el máximo partido, y al mismo tiempo proveer a los empleados de las herramientas necesarias para que lleven a cabo su labor con seguridad y eficiencia.

Es hora de repensar la tecnología e imprimir en tamaños de la flota actual y ver si aún cubren la demanda de los grupos de trabajo. Incluso dentro de las grandes oficinas, es importante considerar que los equipos A4 más pequeños y modernos son, también, mucho más eficientes en cuanto a energía.  Y quienes imprimen pequeñas cantidades en A3 siempre podrán contar con las impresoras de tinta de Brother, de diferentes capacidades y formatos, como una solución eficiente y económica.

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