Con el aumento de las amenazas de seguridad, empresas de distintos tamaños se han visto obligadas a implementar estrategias en sus servicios de impresión para protegerse y minimizar los riesgos. Una buena estrategia podría ser la colaboración con un proveedor de servicios gestionados de impresión, como Brother, que pudiera identificar vulnerabilidades y ocuparse de problemas.