La tecnología de inyección de tinta se generaliza en la empresa
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Los nuevos modelos de impresoras de tinta son más eficientes, tienen un menor consumo y sus cartuchos un alto rendimiento. Con el tiempo las impresoras láser se quedarán para usuarios específicos como copisterías o reprografías.
Hace años, las impresoras de tinta estaban relegadas al uso doméstico y esporádico por varios motivos. La velocidad de impresión era muy lenta, los cartuchos de tinta muy caros y además se agotaban enseguida, y se sobrecalentaban si le mandabas un alto volumen de impresiones al mismo tiempo. Por estos y otros motivos, cuándo se trataba de adquirir una impresora, las empresas se decantaban siempre por impresoras láser.
Las impresoras láser tenían un buen rendimiento. El tóner, a pesar de ser más caro, conseguía imprimir una gran cantidad de hojas y no se secaba, y las impresoras tenían unas características especiales que las hacían más atractivas para este tipo de uso: alta velocidad de impresión, bajo consumo energético, bandejas de entrada de muchos folios, etc.
Sin embargo, como señala Cartucho.es, últimamente, los fabricantes de impresoras están lanzando modelos de impresoras de inyección de tinta que ofrecen prácticamente las mismas ventajas que las impresoras láser, pero, además, con algunas ventajas adicionales: un coste por página más bajo, consumos energéticos mínimos y consumibles más económicos.
Las empresas encuentran en las impresoras de tinta aquellas características necesarias para conseguir la mayor eficiencia y productividad, por lo que todo indica que las impresoras láser se acabarán quedando para usuarios más específicos como reprografías o copisterías.
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