Crece la preocupación en torno a la seguridad de la impresión (y II)

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En el creciente panorama de amenazas actual, las organizaciones deben ser proactivas para proteger sus datos, y dar prioridad a la seguridad de impresión. No hay espacio para la complacencia, dadas las repercusiones legales, financieras y de reputación que conllevan las pérdidas de datos relacionadas con la impresión.

Según Quocirca, en torno al 11% del presupuesto de seguridad se destina actualmente a la impresión y se espera que la cantidad aumente. Saber dónde invertir ese creciente presupuesto es esencial, y aquí encontramos una brecha de percepción entre lo que se consideran los riesgos más altos y los factores que realmente causan incidentes de seguridad.

Si bien la principal amenaza de seguridad percibida es el malware (citado por el 70% de los encuestados), la causa más común de las infracciones son las acciones accidentales de los usuarios internos, presentes en el 32% de las infracciones. Este concepto erróneo podría llevar a que se dé demasiado peso a algunas amenazas y no a otras. Las organizaciones deben adoptar un enfoque de evaluación basado en datos para identificar áreas de debilidad en los procesos y la tecnología, antes de desarrollar políticas, estrategias de adquisición y programas de educación de usuarios para mitigarlos.

Aquellos que se están familiarizando con la seguridad de impresión tienden a ser usuarios de servicios de impresión gestionada (MPS). En general, el 62% de las organizaciones está utilizando MPS para tener acceso a las habilidades de gestión de impresión y seguridad de las que a menudo carecen el personal interno. Esta cifra aumenta al 76% para los líderes de seguridad de impresión, en comparación con solo el 44% de los rezagados.

Cuando se trata de las actividades clave que respaldan la mejor práctica de la gestión de seguridad de impresión, el 70% de las organizaciones han realizado una evaluación de seguridad, el 51% tiene una política de seguridad de impresión formal, el 48% aplica actualizaciones regulares de firmware, el 40% utiliza pull printing, 37% usa impresión móvil segura, y 36% recurre a pruebas de dispositivos de terceros.

Los proveedores de la industria de la impresión están respondiendo a la creciente demanda de seguridad de impresión robusta. El informe de Quocirca detalla la estrategia y el enfoque adoptado por fabricantes e ISV clave para brindar a los clientes la seguridad, visibilidad y eficiencia que necesitan de socios de confianza. A medida que los dispositivos se vuelven más potentes y manejan más datos, los fabricantes deben integrar la seguridad que cubrirá el ciclo de vida del producto e integrarse con herramientas de seguridad de TI más amplias. En un entorno de amenazas en constante evolución, esto implica parches automáticos y actualizaciones de seguridad para probar en el futuro estos posibles puntos de ingreso a la red contra ataques.

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