Las impresoras obsoletas ralentizan el ritmo de trabajo

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Además de conllevar importantes pérdidas de tiempo, la tecnología ofimática anticuada puede hacer que los empleados estén de mal humor y descontentos. Frente a ello, las impresoras actuales permiten hacer más con menos recursos, afectando de forma inmediata y positiva la eficiencia de las operaciones de tu oficina.

Existen áreas de la infraestructura de la oficina que ponen trabas a la productividad y que pueden ser fácilmente mejorables. Una de ellas es la existencia de tecnología ofimática anticuada, incluyendo impresoras antiguas, que, según un estudio Experteer and Sharp Business Systems, podía conllevar pérdidas, nada más y nada menos, que de 37 minutos cada día, lo que significa que pierde el equivalente a las vacaciones correspondientes a todo un año. Además, el 42% de los empleados admitieron que se sentirían más motivados para ir a trabajar cada mañana si supieran que les espera tecnología funcional y operativa que represente las últimas tendencias en TI.

Según Tektonika, para mejorar tu infraestructura de impresión debes atender a tres aspectos:

--Tecnología que, solo por estar en la oficina, ya supone una molestia (por ejemplo, dispositivos anticuados que no se utilizan y que, por tanto, podrían desecharse).

--Tecnología que necesita actualizarse.

--Tecnología que no tienes y que necesitas (por ejemplo, lagunas en tu infraestructura actual que puedes resolver con la incorporación de nuevas tendencias tecnológicas).

En el primer caso, busca métodos de eliminación adecuados para la tecnología que ha llegado al final de su vida útil. Para los problemas de la segunda y la tercera categoría, deberías aprovechar la tecnología innovadora que le permite hacer más con menos recursos. En este sentido, las impresoras de hoy en día pueden hacer mucho más que imprimir rápido. Su gestión es más rápida desde un punto de vista operativo, e incluso refuerzan otros aspectos de tu entorno como la seguridad informática. Desplegar una flota que pueda gestionar sus propios parches y actualizaciones, a la vez que controla de forma activa las vulnerabilidades, puede conseguir no solo que ahorre tiempo, también mucho más.

Por este motivo, no solo deberías considerar las últimas tendencias tecnológicas como modas potencialmente útiles, sino como innovaciones que pueden afectar de forma inmediata y positiva la eficiencia de las operaciones de tu oficina.

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