Las empresas deben adaptarse a la nueva manera de trabajar y de imprimir
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Con la pandemia, muchos de los que trabajan hoy desde casa han perdido la posibilidad de hacer uso de las soluciones tecnológicas que usaban en la oficina, incluyendo las herramientas de impresión. Los empleados, los responsables de la toma de decisiones y los equipos de TI deben cambiar su mentalidad y optar por nuevos modelos de impresión, señala Brother.
La crisis de la COVID-19 ha venido acompañada de enormes cambios y retos tecnológicos para las empresas de una forma que nunca hubieran imaginado. Muchas organizaciones se han visto obligadas a gestionar una rápida migración al teletrabajo, y a transformar las tareas habituales de oficina en nuevos procesos virtuales, lo que ha hecho que se replanteasen sus soluciones digitales.
Para apoyar la productividad y permitir que las empresas evolucionen en esta nueva modalidad de trabajo, es necesario que haya un cambio en las formas de colaboración y que los departamentos de TI lideren el proceso de cambio. Para ello, deben mantener informados a los empleados y a la dirección para que entiendan la nueva implementación y las necesidades digitales del trabajo en remoto, así como mantener las actividades de uso común en el puesto en un entorno de teletrabajo.
Lo que los usuarios quieren frente a lo que necesitan requiere una evaluación exhaustiva para garantizar que las soluciones digitales que se utilizan proporcionan los mejores resultados dentro del presupuesto establecido. Hay que tener en cuenta las funciones y responsabilidades del departamento de TI, que están continuamente cambiando y evolucionando, así como el bienestar de los trabajadores a la hora de adaptarse a esta nueva manera de trabajar.
La productividad siempre debe estar encima de la mesa en cuanto a las prioridades se refiere, una productividad que se ha podido ver afectada porque los trabajadores no disponían de las herramientas a las que estaban acostumbrados en un entorno de oficina, por lo que hay que buscar nuevas soluciones con las que cubrir este abanico de necesidades que se abre, incluida la necesidad de impresión en la oficina física. En este caso, Brother propone que las empresas consideren la posibilidad de descentralizar las impresoras en un modelo de impresión distribuida, o incluso introducir impresoras de nivel empresarial en los hogares de los empleados en situación de teletrabajo, en un modelo más amplio de impresión hiperdistribuida.
El modelo de impresión distribuida no sólo favorece el distanciamiento social, al evitar que los usuarios se congreguen en un solo equipo de impresión en las oficinas, sino que también aumenta la productividad de los empleados. Por su parte, la impresión hiperdistribuida proporciona a los empleados que teletrabajan los mismos beneficios y funcionalidades de impresión en casa que en la oficina, manteniendo los protocolos de seguridad y gestión establecidos por la empresa.
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