Ventajas que aporta un documento impreso en color
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Los trabajos impresos hablan de tu empresa y a estas alturas parece obvio que el color en el ámbito profesional puede ser una herramienta muy valiosa a la hora de exponer y de presentar trabajos o proyectos, pero también implica un coste, y por tanto es un recurso que debes utilizar siempre de una forma correcta.
La ventaja más evidente de usar color en la impresión es que ayuda a crear documentos con un mayor impacto visual, mientras que un documento o una imagen monocroma no transmite las mismas sensaciones y tampoco se trabaja igual sobre ella.
Cuando imprimimos en color estamos consiguiendo una serie de valores importantes que dependen en gran medida del tipo de documento. Cuando se trata de informes y documentos de texto aporta sobre todo una mayor claridad y contribuye a destacar determinadas partes o palabras, lo que facilita la lectura y comprensión.
A la hora de imprimir gráficos el color denota una mayor profesionalidad y cuidado por el detalle, y contribuye a diferenciar mejor los datos y la comprensión del conjunto de elementos que expresan esas gráficas. Y si se imprimen imágenes o diseños el color ayuda a transmitir la idea que se tiene en mente y a conseguir ese impacto que habías buscado. Esto puede ser clave en muchos proyectos, sobre todo en aquellos cuyo éxito depende en gran medida de la expresión artística y del mensaje que se transmite no sólo con la imagen, sino también con el juego de colores que contienen.
Los trabajos impresos hablan de tu empresa y por ello los documentos en color son una pieza clave a la hora de exponer y de presentar trabajos o proyectos. Pero también supone un coste importante, y por ello debes utilizarlo de manera inteligente.
La impresión en color debe ser vista como una inversión en el mundo profesional, como una herramienta que a cambio de un pequeño gasto puede ofrecerte una serie de beneficios o de ventajas que te permitirán amortizar ese coste prácticamente de forma inmediata.
Por ejemplo, para aquellas impresiones que van a manos de personal ajeno a la empresa, normalmente clientes, debes recurrir al color en la mayoría de los casos, obviando únicamente aquellos en los que se trabaje con documentos limitados a texto en los que no sea fundamental destacar ideas o partes clave con líneas en color.
En cuanto a los documentos internos, que quedan en el círculo de la empresa, no debes rechazar el color de plano con la idea de ahorrar ya que puede ser contraproducente, pero es cierto que sólo debes recurrir al mismo en aquellos casos en los que realmente sea necesario, como, por ejemplo, en exposiciones a internas previas a una presentación con clientes, documentos e imágenes en los que el color pueda agilizar y facilitar el trabajo a los empleados y proyectos en los que sea necesario tener una primera vista en color para completar, corregir o añadir detalles.
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