El renting garantiza que las empresas dispongan de las impresoras y el soporte que necesitan
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Para muchos negocios, el coste es la principal razón para alquilar los equipos de impresión. Los costes bajos y la flexibilidad de los planes de pago también permiten gestionar los gastos, y las entregas automáticas de tinta y tóner reducen la necesidad de almacenar consumibles. El alquiler de impresoras también protege la productividad de las empresas.
El alquiler de impresoras no es un fenómeno nuevo. Los negocios son cada vez más conscientes de las ventajas que implica alquilar una impresora en lugar de comprarla directamente.
Como señala Brother, el renting de impresoras libera a los negocios de tediosas tareas como el mantenimiento de las máquinas, la petición de consumibles, la reparación de hardware, o del esfuerzo que conlleva tener que comparar diferentes dispositivos hasta encontrar la tecnología adecuada para las distintas necesidades de impresión. Además, permite escoger el tipo de contrato – coste fijo o pago por uso –, y el tiempo de contratación que sea más conveniente, lo que supone un importante ahorro de dinero.
Por otro lado, al tratarse de equipos de última generación que cuentan con la tecnología más avanzada, el consumo energético es más reducido, lo que en momentos como el actual adquiere una gran importancia. Además, en muchos casos, los contratos de renting también incluyen la devolución gratuita de consumibles sin coste adicional para que sean reciclados o remanufacturados.
Brother ofrece renting de impresoras con instalación y mantenimiento incluidos a 5 años. El servicio está indicado para empresas que buscan financiar equipos de impresión profesionales con instalación y mantenimiento incluido sin un desembolso inicial, que sólo pagarán una cuota fija mensual (desde 12,06 euros al mes).
La compañía también presta Servicios Gestionados de impresión, indicados para empresas que quieren olvidarse de la gestión de sus impresoras y centrarse en su actividad principal. Estos pueden incluir la consultoría, financiación, instalación y mantenimiento de las impresoras, y el envío automatizado de los consumibles. Se trata de un servicio en el que se paga por lo que se imprime.
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