La industria de la impresión y el Pacto Verde Europeo
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La nueva Comisión Europea tiene como objetivo hacer de Europa el primer continente neutral para el clima en 2050 y muchas de las medidas a adoptar afectan a la industria de la impresión. Se adoptarán nuevos valores límite para grandes impresoras de fotograbado y flexografía en 2020.
Uno de los principales focos de la Comisión Europea recién elegida para el próximo mandato de cinco años será el medio ambiente. El objetivo actual de reducción de emisiones de CO2 del 40% para 2030 se elevará al 50 o 55%. La Comisión tiene la ambición de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Como parte de este objetivo, la industria de la impresión está sujeta a restricciones continuas de sus emisiones de solventes (VOC), y se adoptarán nuevos valores límite para grandes impresoras de fotograbado y flexografía en 2020, que serán aplicables a partir de 2024.
Además de las emisiones a la atmósfera, la nueva Comisión seguirá centrándose en la economía circular. Promover el reciclaje de plástico será una medida clave y, para 2030, todos los envases de plástico deberán ser reutilizables o fácilmente reciclables. Otra área relacionada que recibirá especial atención serán los microplásticos. La Asociación Europea de Tinta de Impresión (EUPIA) ha emitido una declaración aclarando que cuando se fabrican ciertas tintas y barnices de impresión (especialmente a base de agua), las dispersiones de polímeros y las soluciones utilizadas entran en la definición de microplásticos. Sin embargo, EUPIA especifica que cuando se usa según lo previsto y se seca adecuadamente, "no se liberan micropartículas de plástico de la película sólida que se forma durante el secado de la tinta o el barniz".
La monitorización de productos químicos será otra área de interés para la industria gráfica. Mientras que la industria de la impresión en huecograbado está esperando avances en el caso del trióxido de cromo, la situación del dióxido de titanio ha alcanzado una nueva fase. La Comisión Europea ha propuesto una clasificación que afectará a varios sectores industriales. Cuando se trata del uso de dióxido de titanio en tintas blancas, particularmente utilizado en la decoración y el grabado de envases, así como en la impresión flexográfica, la clasificación propuesta se vinculará con la declaración de ‘peligro: se pueden formar gotitas respirables peligrosas cuando se rocía. No respire, rocíe ni pulverice’. Sin embargo, no debería afectar significativamente a las prácticas actuales de salud y seguridad en la planta de impresión.
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