La tecnología de impresión evoluciona, evoluciona con ella
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La tecnología de impresión ha evolucionado durante los últimos diez años, tanto en sus motores de impresión como en los consumibles que utiliza. Las impresoras de la actualidad ahorran mucha más energía y sus diseños cuentan con motores racionalizados con menos partes móviles, y componentes inteligentes que detectan el desgaste por el uso.
Los fabricantes de impresoras no ponen simplemente el mismo motor de impresión sobre un chasis más moderno, sino que perfeccionan la tecnología para que haga un uso más eficiente de los consumibles y ahorre energía, reduciendo el coste total de impresión. Además, añaden prestaciones que aumentan la seguridad, reducen los residuos y modifican el uso de las tecnologías de impresión en el moderno y actual entorno empresarial.
Las impresoras más nuevas incluyen prestaciones de serie que podrían mejorar su eficiencia considerablemente. La impresión a doble cara podría ayudarte a cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y recortar gastos en papel. La impresión pull, que garantiza que los trabajos se imprimen únicamente cuando un usuario los autentifica en la impresora, podría reducir el montón de hojas impresas aparentemente inútiles que acaban apiladas en la bandeja de la impresora. Los modos borrador y económico ofrecen impresiones de aspecto profesional por una cantidad de tinta o tóner menor que un equivalente impreso de una impresora láser antigua.
Y eso no es todo. Las opciones de impresión avanzadas podrían darte más control sobre qué personas pueden imprimir qué y cuándo, para que no se lleven a cabo tareas de impresión caras innecesariamente. Las opciones de impresión desde la nube y la impresión móvil permiten que los equipos trabajen de forma más ágil y productiva.
Por otra parte, muchas de las nuevas impresoras están disponibles bajo un modelo de servicio de impresión gestionado (MPS), donde no pagas por las impresoras ni los consumibles inicialmente, sino que pagas por un servicio mensual basado en un coste por página más sencillo y predecible. Además de olvidarte de realizar grandes inversiones cada cuatro o seis años para actualizarse, verás reducidos tus costes de mantenimiento y gestión. Por si fuera poco, con más datos y la implantación de una estrategia de impresión adecuada, resulta más sencillo racionalizar los costes.
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