La red de recogida de Tragatóner/Tragatinta cerró 2019 con 7.652 puntos
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El pasado año, Recyclia gestionó 57.520 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, de las que 7.265 correspondieron a residuos de aparatos ofimáticos y de impresión, incluidos cartuchos de impresión, los cuales representan el 61% de los equipos comercializados en nuestro país.
Recyclia, entidad que administra las fundaciones medioambientales Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolum y Ecopilas, ha presentado los resultados correspondientes a 2019, un año en el que gestionó 57.520 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, lo que representa un crecimiento del 42% respecto a 2018.
Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “un año más, la eficacia y optimización de nuestros procesos de recogida y de reciclaje, unidas a la creciente sensibilización medioambiental de los ciudadanos, nos han permitido mantener una tendencia ascendente, de modo que en 2019 ya hemos alcanzado 314.000 toneladas de residuos electrónicos y 37.000 toneladas de pilas gestionadas desde el inicio de nuestra actividad”.
Durante 2019, Recyclia realizó el despliegue de 17.664 nuevos puntos de recogida para aparatos electrónicos y para pilas y baterías, un 22% más que en 2018, que eleva su red a 79.271 puntos de recogida. Este crecimiento se ha debido en gran medida al aumento de la red de recogida de Tragatóner/Tragatinta, iniciativa de Recyclia para gestionar los residuos de cartuchos de impresión, que cerró 2019 con 7.652 puntos.
La entidad ha reforzado su posición como la entidad del sector de gestión de residuos con más fabricantes e importadores de aparatos electrónicos y pilas y baterías adheridos, concretamente 1.616, un 4% más que en 2018. Los adheridos a Recyclia comercializan uno de cada dos aparatos domésticos de informática y telecomunicaciones de pequeñas dimensiones y uno de cada cuatro aparatos profesionales puestos en el mercado en nuestro país. Brother figura entre las compañías adheridas.
Ecofimática recicló 7.265 toneladas de residuos de aparatos ofimáticos y de impresión, un 63% más que el año anterior, los cuales representan el 61% de los equipos comercializados en nuestro país. Además, la fundación aumentó un 88% su red de puntos de recogida, contabilizando en la actualidad 15.398, gracias al crecimiento de la red de Tragatóner/Tragatinta.
“A pesar de las evidentes dificultades que 2020 ha puesto en nuestro camino como consecuencia de la COVID-19, nuestra meta este año es gestionar el mayor volumen de aparatos y pilas posible para seguir facilitando un uso más racional de los recursos, luchar con eficacia contra el cambio climático y, por supuesto, servir de motor de empleo de cara a la futura reconstrucción socioeconómica”, concluye José Pérez.
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