Proyecciones del mercado de impresión en un escenario post-COVID

El nuevo informe de Smithers “El futuro de la impresión hasta 2030”, muestra que la producción total en 2020 será el equivalente a 41,4 billones de impresiones A4; un 13,4% menos que en 2019. Esto ha hecho caer el valor global del mercado de 814.700 millones de dólares a 743.400 millones en un año. Las aplicaciones de publicación, publicidad y artes gráficas han sido las más afectadas, mientras que la impresión de envases y etiquetas está demostrando ser más resistente.

Una reactivación de la actividad comercial normal en 2021 hará que el mercado se recupere ligeramente para alcanzar los 752.800 millones de dólares; pero gran parte del volumen perdido en 2020 no volverá. El crecimiento del valor volverá a llevar al mercado a ingresar 846.000 millones en 2030, a medida que experimenta una profunda redefinición.

Esto se reflejará en los sustratos de impresión, cuyo volumen total caerá de 1,95 billones de metros cuadrados en 2019 a 1,85 billones de metros cuadrados previstos en 2030. El tonelaje total aumentará de 251,7 millones de toneladas a 264,4 millones de toneladas durante el mismo período, a medida que los volúmenes de papel disminuyen.

Para los proveedores de servicios de impresión (PSP), el impacto económico de la pandemia provocará una caída significativa en el número de empresas, con quiebras, adquisiciones y fusiones. El análisis de Smithers muestra que las empresas que sobrevivan tendrán que adaptarse a un nuevo mercado para seguir siendo competitivas. Esto impondrá una nueva prima en el coste, la capacidad de respuesta y la digitalización.

Los PSP buscan ampliar la gama de productos y servicios que ofrecen. En 2020, esto ha incluido la provisión de señalización de distanciamiento social y de equipos de protección personal (EPI). Esta tendencia se expandirá, con más PSP moviéndose hacia la decoración industrial y funcional.

Para protegerse contra la escasez futura y la interrupción de la cadena de suministro, los compradores favorecerán la agilidad y un tiempo de comercialización más rápido para muchos productos. Las mejoras en respuesta se llevarán a cabo a medida que las empresas de impresión se adapten al "Efecto Amazon" y las expectativas de entrega el mismo día o al día siguiente, lo que hará que los trabajos urgentes sean la nueva normalidad. En etiquetas y embalajes, algunas marcas llevarán la producción internamente o invitarán a socios a cooperar a través de operaciones integrales.

Esto creará más ímpetu para incorporar más conceptos digitales y de Industria 4.0 en la sala de impresión y más allá; utilizando el flujos de trabajo y la automatización para simplificar la producción de impresión, al mismo tiempo que adoptan los pedidos online. Habrá interés en nuevas técnicas, como la fabricación en serie, y se apoyarán un uso más amplio de las prensas digitales, en particular de inyección de tinta.

La automatización en líneas de impresión analógicas y digitales ya se está acelerando. Para 2030, múltiples tareas de producción y administración manuales serán manejadas por robots, con sistemas de visión controlando la calidad. Se incorporará el aprendizaje automático para permitir que las máquinas tomen más decisiones sobre la calidad de impresión o de acabado. La inteligencia artificial prevalecerá más en la impresión desde la creación hasta la entrega. En la administración puede minimizar los residuos y el impacto ambiental, que se convierten en nuevos parámetros para los compradores.

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