Capacidad y velocidad de trabajo, pilares clave al elegir una nueva impresora

La capacidad de trabajo es la cantidad de páginas que una impresora puede imprimir en un mes, es decir, la carga de impresión mensual para la que ha sido expresamente diseñada y construida. Existen dos indicadores distintos de la capacidad de impresión: el nivel óptimo o recomendado, que es el máximo de impresiones que el fabricante recomienda para sacar el mejor partido a la impresora; y el nivel máximo, que es el tope que puede alcanzar una impresora.

Lo ideal es comprar impresoras que cubran en su franja de impresión mensual óptima tus necesidades de trabajo, y no dejarte llevar por el nivel máximo de impresión. Si te mueves en ese volumen óptimo de impresión estarás haciendo el mejor uso posible de la impresora, y eso tendrá efectos beneficiosos en la vida útil de la misma.

En cuanto a la velocidad de trabajo de una impresora, es la cantidad de páginas que ésta puede imprimir en un determinado periodo de tiempo. Normalmente se toma como referencia el máximo de páginas que consigue en un minuto, pudiendo influir elementos como el tipo de papel utilizado, la impresión a doble cara y la calidad de impresión que has ajustado.

Una impresora con una buena capacidad y velocidad de impresión ofrece los siguientes beneficios:

•Óptimo mantenimiento del flujo de trabajo.

•Agilidad y dinamismo en el entorno de impresión, menos esperas.

•Mayor flexibilidad a la hora de enfrentar cualquier reto.

•Permite enfrentar nuevos desafíos profesionales y crecer sin tener que renovar.

•Contribuye a crear un entorno de impresión eficiente y optimizado.

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