La sostenibilidad como elemento esencial de la práctica empresarial (I)
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Las cuestiones sociales y medioambientales desempeñarán un papel destacado para los consumidores y los empleados. Muchas organizaciones entienden que la sostenibilidad dará forma a la dirección de un negocio, atrayendo tanto a los clientes como al talento, y que aquellas que no consideren medidas de sostenibilidad perderán una ventaja competitiva.
El COVID-19 ha destapado la importancia de las cuestiones sociales y medioambientales, y ha hecho que muchas personas se preocupen por las prácticas sostenibles de las empresas. De hecho, el 75% de las personas cree que los empresarios deberían centrarse más en cuestiones sociales y ambientales a raíz del COVID-19.
Cuando se trata de tecnología, la sostenibilidad es aún más importante para los clientes y los empleados. Los millennials, que se están convirtiendo cada vez más en tomadores de decisiones empresariales y líderes de sus propias empresas, se preocupan profundamente por el impacto ambiental de sus decisiones de compra, tanto en el ámbito de los negocios como dentro de sus vidas personales. Y en todas las bandas de edad, el precio ya no es el único aspecto que guía las decisiones de compra de las personas: muchas personas ahora consideran también las credenciales sostenibles de una marca.
La postura ambiental y social se ha convertido así en el nuevo campo de batalla para ganar los corazones y las mentes de los clientes y empleados por igual. Recientes estudios sugieren que los problemas ambientales y sociales son importantes para el 71% de las personas, ya estén en modo consumidor, tomando decisiones de compra personales (31%), o cuando analizan las organizaciones para las que trabajan (32%).
Después de haber pasado gran parte de nuestro tiempo trabajando en casa, muchos de nosotros hemos confiado en gran medida en la tecnología para permitirnos llevar a cabo nuestras obligaciones laborales. Según las últimas cifras de la ONS, en abril de 2020, el 46% de las personas trabajaban en casa, y el 86% de los que trabajaban desde casa lo hicieron como resultado del coronavirus.
Esta necesidad de teletrabajar ha empujado a las personas a empezar a evaluar la sostenibilidad de su tecnología doméstica. Una investigación refleja esto, con el 70% de los encuestados asegurando que la tecnología de trabajo en el hogar debe ser duradera, energéticamente eficiente y debe contribuir a reducir los residuos.
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