Las impresoras pueden ayudar a alcanzar el objetivo de ser cero neto
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Las organizaciones ven la impresión responsable y respetuosa con el medio ambiente como parte de la solución para que sus operaciones sean más sostenibles. Esto puede significar evaluar el impacto de la tinta o el tóner utilizados para imprimir, los propios cartuchos y la energía necesaria para hacer funcionar la impresora.
La sostenibilidad medioambiental es uno de los mayores retos a los que se enfrenta cualquiera que gestione tecnología, y la infraestructura de impresión no está exenta. Un estudio de Quocirca muestra que el impacto medioambiental será la principal prioridad empresarial para las organizaciones en 2025, y que el 60% de ellas aspiran a un objetivo de ser cero neto en 2060.
Las empresas están implantando prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) no sólo porque quieren, sino porque tienen que hacerlo. Entonces, ¿qué se puede hacer para garantizar que la infraestructura de impresión y documentos contribuya a los objetivos de impresión sostenible? Las impresoras y los cartuchos figuran en el Plan de Acción de Economía Circular de la UE, cuyo objetivo es garantizar que los productos puedan repararse o, al menos, reciclarse. Aquí es donde entran en juego los programas de reciclaje de cartuchos, los servicios de gestionados de impresión y la inteligencia integrada en los dispositivos de bajo consumo.
Hacer que las impresoras sean más fáciles de reparar es algo positivo. Las empresas también necesitan poder supervisarlas eficazmente para detectar los problemas antes de que surjan y tener acceso a técnicos cualificados para llevar a cabo esas reparaciones. Si los dispositivos se pueden actualizar de forma remota, se pueden optimizar durante todo el ciclo de vida de la impresora.
La posibilidad de realizar un seguimiento del uso de los cartuchos y los dispositivos también permite justificar la adopción de medidas más específicas para reducir los residuos. Este seguimiento también permite racionalizar la gestión de los consumibles, así como plantear la cuestión de si se pueden devolver fácilmente los cartuchos usados y si el proveedor ofrece servicios de reciclaje o remanufacturación para garantizar que no acaben en el vertedero.
Brother ayuda a alcanzar los objetivos de impresión sostenible con el abastecimiento y la adquisición de impresoras respetuosas con el medioambiente. A través de la economía circular, Brother busca crear productos más duraderos y sostenibles. Desde el reciclaje hasta la reparación de equipos. Sus procesos de reciclaje de tóner consisten en que el 100% de los tóneres se reutilicen o reciclen, sin que nada vaya a parar al vertedero. También anima a sus clientes a reciclar todas las impresoras y baterías usadas en sus Centros de Almacenamiento Temporal de residuos (CAT).
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