La industria global de la impresión goza de buena salud
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A nivel mundial, el 40% de los impresores declararon que la condición económica de su compañía era "buena" en 2018, en comparación con el 13% que describió su condición como "mala", lo que da un saldo neto positivo del 27%. Para los proveedores el balance positivo fue del 28%. Ambos grupos se mantienen optimistas de cara a 2019.
El 6º informe drupa Global Trends, en el que se analizan los avances económicos clave y el desarrollo del mercado de la industria gráfica global, muestra que la industria en general se muestra optimista a pesar de la crisis económica internacional y las repercusiones de la digitalización.
En términos generales, la industria gráfica goza de buena salud. Hay regiones y segmentos de mercado que atraviesan dificultades, pero la situación global es positiva. Según el Barómetro de drupa, la confianza económica ha aumentado un 27% en 2018. Es decir, el 40% de los impresores describió la situación económica de su empresa como buena y el 13 % la describió como mala. La mayoría respondió que la situación es satisfactoria.
Los resultados varían según la región. En Norteamérica, los encuestados se muestran muy optimistas, y en Europa y Australia/Oceanía los participantes viven un momento positivo. Los segmentos del packaging y la impresión funcional son los más sólidos, mientras que la confianza de los impresores comerciales ha bajado tras varios años de consolidación (un saldo neto del 20% comparado con el 31% del año pasado).
En cuanto a los proveedores, se han ido mostrando más optimistas año tras año desde que empezaron a participar en la encuesta: de un saldo neto del 18% en 2014 a un notable 53% en 2017. Sin embargo, esta situación no podía durar eternamente, así que este año el saldo positivo se ha reducido hasta el 28%. Lo que es más: casi todas las previsiones para el año próximo son más precavidas que el pasado, si bien siguen siendo todas positivas.
Los proveedores comparten la confianza de los impresores en el packaging y la impresión funcional, pero se muestran más cautelosos respecto a sus previsiones sobre los otros segmentos de mercado para el año próximo. En todo el mundo, los impresores ven cómo los márgenes se estrechan, ya que los costes aumentan más rápido que las tarifas. A menudo, la solución ha sido incrementar los ingresos aumentando la producción y a la vez reducir los costes al máximo. Este patrón aún se mantiene, aunque este año los precios han mejorado ligeramente (4%), y eso pese al incremento drástico de los precios del papel y los soportes.
Si nos fijamos en segmentos concretos, el packaging muestra resultados positivos en todas las variables, como era de esperar, pero la impresión funcional ha empeorado en precios y márgenes, algo sorprendente para un mercado en expansión.
La impresión offset a hojas siendo la tecnología de producción más habitual, presente en el 66% de las empresas encuestadas. En el packaging, el volumen de impresión crece respecto al año anterior. mientras que en la impresión comercial por primera vez se observa un descenso considerable del volumen de producción. La impresión digital de tóner en color a hojas es la segunda tecnología más habitual, presente en el 48% de los impresores, pero, salvo en el caso de la impresión funcional, en el resto de segmentos ha habido un descenso respecto al año previo.
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