Oportunidades y desafíos del trabajo flexible para la impresión
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Es probable que muchas de las medidas que se han implementado para minimizar o incluso erradicar el uso de dispositivos compartidos, como impresoras, no sean temporales. Ante ello, los proveedores de impresión podrían considerar facilitar la impresión sin contacto o reconsiderar si las impresoras personales son el futuro.
La pandemia ha acelerado lo que la investigación Global Print 2025 de Quocirca indicó que habría sido una transformación inevitable en los lugares de trabajo para 2025. De acuerdo con el estudio, el 42% de los encuestados esperaban que la oficina física solo se usara como un punto de encuentro ocasional para 2025, mientras que el 65% declaró que el trabajo flexible obligaría a repensar la cultura de la empresa.
Los trabajadores que regresan a la oficina se enfrentan con distanciamientos sociales y cambios en los espacios comunitarios y de descanso. Para limitar la propagación de la infección, las empresas han adoptado medidas para limitar o restringir el uso de elementos de alto contacto y equipos compartidos, como impresoras. En esta nueva normalidad, los proveedores de impresión deben ajustar sus productos y servicios para abordar las cambiantes necesidades de impresión de los clientes y las pautas de salud que les imponen los gobiernos.
Para los proveedores de impresión, la transición a un entorno de trabajo híbrido, con una mayor proporción de trabajadores a domicilio, ofrece desafíos y oportunidades. Existen varias consideraciones a la hora de reevaluar la impresión de oficina. ¿La impresora multifunción, el otrora centro neurálgico de la oficina, se mantendrá a puerta cerrada? ¿Cómo pueden los proveedores de impresoras facilitar la impresión sin contacto? ¿Pueden los proveedores garantizar que las plataformas de gestión de impresión basadas en la nube, la impresión móvil o las aplicaciones que mejoran el flujo de trabajo tengan el menor contacto posible? ¿Deberían los proveedores de impresión realizar auditorías nuevas, para ver si se requiere el regreso a un modelo distribuido en lugar de centralizado, y reconsiderar si las impresoras personales son el futuro, al menos en parte?
Según Quocirca, la única certeza de todo esto es que nadie puede predecir cuánto tiempo tendrá que imponerse el distanciamiento social y que muchas de las medidas que se han implementado para minimizar o incluso erradicar el uso de dispositivos compartidos, como impresoras, no sean temporales.
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