Elegir la tecnología de una forma sensata permite mejorar el medioambiente y la productividad

  • Opinión

Es cierto que todos los niveles que componen cualquier entorno empresarial deberían repensar ciertos conceptos, prioridades y objetivos. Estamos acostumbrados (y lo hacemos muy bien) a cuestionar todos los costes en nuestras cuentas y en los presupuestos de los departamentos, pero tenemos que asegurarnos de examinar también los costes ocultos.

Por supuesto, los niveles de productividad y todo el concepto de lo que significa ser productivo varían de un país a otro. Sin embargo, hay un lugar común en cualquier empresa y para cualquier profesional: la necesidad de aprovechar al máximo nuestro valioso tiempo. ¿Cómo podemos estar seguros de que todos nuestros equipos disponen de lo necesario para trabajar de la forma más eficiente posible? ¿Qué debo tener en cuenta respecto al impacto medioambiental y social de nuestra estrategia empresarial? ¿Y cómo contribuye todo esto al rendimiento del negocio?

No se trata de preguntas nuevas. El problema es que ya hemos aprovechado las oportunidades de más fácil integración o respuesta, es decir, aquellos aspectos cotidianos que permiten reducir costes operativos y nos hacen más ecológicos: energías renovables, reaprovechamiento de recursos, limitación de viajes...

¿Pero has pensado en cómo la tecnología y las aplicaciones han transformado lo que podemos conseguir? La innovación nos ha permitido reducir los costes a todos los niveles. Las grandes tendencias como el cambio climático y las emisiones de carbono, que aumentan la presión sobre los recursos naturales y generan expectativas sobre el rendimiento medioambiental de las corporaciones, han inspirado mejoras radicales en las tecnologías respecto a la energía y también los modelos de negocio. Todo esto nos ha permitido ser más eficientes y sostenibles. Incluso podemos cambiar nuestro propio comportamiento para contribuir a conseguir una mayor claridad estratégica, como señala Ann Latham para Forbes.

Pero las empresas no se detienen, ni tampoco las exigencias que se les plantean. Las organizaciones están sometidas a una presión continua por mejorar la productividad y reducir los costes ocultos. Existe una gran tensión entre la necesidad de ser sostenibles y la de generar valor. A veces, un cambio sencillo puede aportar un enorme beneficio mutuo.

Fijémonos, por ejemplo, en el caso de las impresoras de inyección de tinta. ¿Puede una impresora de inyección de tinta de oficina marcar la diferencia en la empresa trabajando más y de forma más responsable? En una palabra, sí.

Un reciente estudio muestra que las empresas europeas podrían ahorrar hasta 176 millones de euros en su factura de electricidad y evitar la emisión de 333 041 toneladas métricas de CO2 simplemente eligiendo la inyección de tinta.

Para un responsable de tecnología de impresión de la empresa, es una doble ventaja inmensa. Se liberan recursos que se pueden invertir en la empresa, además de ofrecer un impacto tangible, real y sostenible. Un ahorro significativo no tiene que producirse a costa del medioambiente. Innovaciones como esta eliminan la necesidad de "blanqueo ecológico", la mala práctica de enumerar principios "ecológicos" que afectan poco o nada al rendimiento empresarial o al medioambiente, que expone claramente George Serafeim, profesor adjunto de la escuela de negocios de Harvard (Harvard Business School).

A la hora de considerar los costes de funcionamiento visibles en la impresión, tendemos naturalmente a centrarnos en reducir el gasto por página, pero es en los costes ocultos donde los avances tecnológicos también pueden tener un gran impacto positivo.

Reducir el tiempo dedicado al mantenimiento y arreglo de impresoras y a la realización de pedidos de consumibles parece un buen punto de partida. El personal de informática y de gestión de las instalaciones agradecería sin duda disponer de más tiempo para dedicarlo a las tareas realmente fundamentales. ¿Qué tal un tiempo de encendido y de impresión más rápido? Mejor aún, ¿qué tal un personal más productivo dotado de servicios de impresión flexibles que le permitan imprimir en cualquier parte y desde cualquier dispositivo que le convenga cuando trabaje fuera de la oficina?

Contextualizar el rendimiento de la impresión de inyección de tinta ayuda a ilustrar la cuestión. En la educación, liberar recursos (y tiempo) significa invertir en el aprendizaje de nuestros hijos. En el sector minorista, significa tiempo y dinero para mejorar e invertir en la satisfacción del cliente. En los hospitales, permite liberar al personal médico para dedicar más tiempo valioso con los pacientes. Y en el sector empresarial significa disponer de más tiempo para centrarse en las ventas y en la rentabilidad.

En la búsqueda interminable de la eficiencia, nuestros entornos de trabajo tienen que trabajar más para responder a las presiones de la competencia. Es posible que la impresora de inyección de tinta de oficina no parezca, a simple vista, respetuosa con el medio ambiente, pero podría hacernos un favor a todos en términos de tecnología sostenible, ofreciendo sin lugar a dudas unos ahorros importantes y muy significativos.

Raúl Sanahuja | Communications Manager, Epson

Más información

El mercado empresarial está en plena transformación. Si quieres conocer cuáles son los dispositivos o servicios que más se adaptan a tus necesidades, puedes visitar la página web de Epson.